Yo tambien escribo
Experiencias de otro emprendedor en el mundo

El jefe que nunca quise ser

Feliz año nuevo a todos! Espero que la entrada al nuevo ciclo de buenos propósitos haya empezado con buen pie.

La verdad que debería ser un post en donde prometiera que este año voy a escribir más en este polvoroso blog. O me propusiera el reto de escribir en inglés para quien sabe… satisfacer gran parte de mis followers anglosajones que se quejan de ello :). Quizás este post debería ser un listado de nuevos propósitos que nunca cumpliré 😉 Y de bien seguro que  este post debería ayudarme a cargar las pilas para el nuevo año. Pero la verdad, en esta época ya no lo necesito. Las pilas rebosan energía renovada.

jefe

Voy a usar este post para fustigarme un poco y haceros ver que en 2013 he sido el jefe que nunca quise ser, un jefe gris. Ha sido un año de muchos altibajos tanto en mi vida personal y profesional y creo que en cierto modo me he escudado en acciones que me hicieran mas fuerte. Acciones que estos días de navidad me han hecho ver que debo volverme a activar.

– El jefe que nunca quise ser pierde el detalle en la técnica. Si el ingeniero deja de documentar, el jefe deja de preocuparse de las entrañas. Seguro que muchos de vosotros lo veréis correcto. Pero yo no. Es cierto que pico más bien poco o nada, y es más cierto que el hecho de disponer de un  equipo rodado facilita el dejarse. Pero cuando te encuentras en una empresa tecnológica como abiquo, si realmente quieres transmitir las capacidades y transcribirlas en soluciones para cliente debes tener un dominio al dedillo. Voy a cambiarlo y a darme más tiempo para ello!

– El jefe que nunca quise ser no es ambicioso, prepara las tareas con colchones de 2×2 y se asegura que todo está excesivamente controlado. He llegado a tener la sensación después del desarrollo de 2.6 que no hacia falta correr más. Que el producto estaba en un estado en el que aportábamos infinidad de funcionalidad para nuestros clientes. Sintiendo que estaba todo bajo control. Me dormí en mi trono. Y una vez escuché por allí que si lo tienes todo controlado es que no estás corriendo lo suficiente. Voy a cambiarlo, quiero volver a sentir la sensación de riesgo pero a la vez satisfacción por el reto conseguido. Vamos a volver a correr!

– El jefe que nunca quise ser es protestón con su equipo. Y la verdad que no se si es porque me hago viejo. No se si es debido a que he dormido especialmente poco y desordenado este año. Pero me he vuelto un quejica protestón. No dejo que la gente se equivoque o no actúo de la forma en la que debería hacerlo. Quizás sea porque hemos pasado de instalaciones de juguete a auténticos despliegues multi-regionales y con una cantidad más que importante de usuarios y clientes de referencia usando abiquo en nuestros partners. Pero no permitir el fallo mata la innovación. Asi que voy a intentar cambiarlo y buscar el equilibrio. Voy a dejar que la gente se equivoque pero voy a poner los mecanismos para que solo se haga una vez.

– El jefe que nunca quise ser piensa que el problema está en los mercados (usando un término que ha estado y está muy de moda en los últimos años). Nos creemos nuestras propias mentidas y no somos lo exigentes que deberíamos ser con nosotros mismos. Seguimos estando en cloud, seguimos teniendo un mercado competitivo y nos empecinamos en creer que todo está hecho. Y si no lo está es porque es imposible, o es porque no somos VMWARE. La verdad es que todo acaba de empezar. Debo volver a trabajar más, quejarme menos y escuchar lo que pasa fuera. Debemos seguir evolucionando y no quedarnos sentados viendo como lo hacen los demás. Voy a cambiarlo!

– El jefe que nunca quise ser no se acuerda a si mismo los errores que comente y no se acuerda de lo tonto que llega a ser. He escuchado menos de lo normal y muchas veces no me he creído lo que he escuchado. Debo volverme a reinventar y ser capaz de correr y ver si tengo los zapatos atados sin detenerme. Voy a cambiarlo!

En definitiva, debo volver a pintar mi vida de color. Creo que era con Diego que nos repetíamos una y otra vez que el mundo está lleno de gente gris, con sus muebles grises (o blancos, negros), sus oficinas grises, sus tareas grises, sus jefes grises, su vida gris… y la verdad, no creo haber nacido para ser gris. Alguien allí arriba o allí abajo (lo dice un ateo) está empecinado en darme una oportunidad y no pienso desaprovecharla.

Nota: El término jefe lo acuño para facilitar el entendimiento a cualquiera que pueda leer este post. En ningún caso pretendo describir mi posición o dar a entender un modelo autoritario o de superioridad sobre ningún miembro de mi equipo de trabajo.

Una respuesta to “El jefe que nunca quise ser”

  1. Buen punto de vista y excelente elección en el tono elegido 👏


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