¿Qué es lo que hace falta para espabilar a un país?
Estos días ando por Budapest, trabajando para un proyecto europeo de investigación.
Ayer estuve charlando con Tamas, un colega del proyecto, sobre el estado de la emprendeduría en España y en Hungría. Yo le expuse lo que estoy viviendo en mi país, pero en Hungría las cosas están mucho peor. Apenas hay emprendedores o spinoffs universitarios, y la investigación pertenece a centros de investigación, muchos de ellos públicos, a las universidades o a grandes empresas multinacionales cuya matriz no está en este país.
Me dijo que las universidades aquí reciben muchísimo dinero del Estado, y eso quizá tenga algo que ver. Pero otro factor importante es que Hungría se está beneficiando de la deslocalización de países más occidentales. Sin embargo, las multinacionales que llevan bastante tiempo aquí están comenzando a marcharse más al este, por lo que Hungría se encontrará dentro de unos años en la misma situación que España hoy.
Según Tamas, no hay demasiado movimiento emprendedor porque la situación es hasta cierto punto cómoda. La gente que es buena y se quiere ir, se va, y la que está aquí puede conseguir algo en las multinacionales. Así que cuando comience a haber una fuerte deslocalización, les cogerá a toro pasado. Exactamente igual que nos va a pasar a nosotros muy en breve.
No obstante, las cosas no parecen mejorar, ni aquí ni allá. ¿Habrá que esperar a que la deslocalización en España sea total y, al vernos en bragas, comencemos a reaccionar? Es probable que tenga que ser así, pero para entonces espero no estar todavía en un país en el que conseguir una plaza de funcionario es un objetivo vital para demasiada gente.
Mientras Papá gobierno premie el desempleo, la gente seguirá con el trasero bien pegado al asiento. Los respingos los están dando ahora en Alemania, por ejemplo. Si Hobbes hubiera vivido este siglo, probablemente diría que «el hombre es vago por naturaleza»…
mrt - julio 18, 2006 a las 2:21 am |